La inseguridad se sigue apoderando de la propiedad horizontal en Cartagena.
Esta vez fue en el edificio Ópalo del barrio Manga donde varios delincuentes aprovechando la soledad de la madrugada y que fueron admitidos como arrendatarios, quienes intimidaron con arma de fuego a una familia habitante de la misma edificación.
Seis personas tomaron en alquiler un apartamento y anunciaron que se mudarían tiempo después, sin embargo el hecho de no tener ningún tipo de electrodoméstico no causó curiosidad en sus vecinos.
Según el reporte cuatro sujetos cometieron el ilícito, amordazando e intimidando con armas automáticas a varios adultos, mientras otros dos distraían al vigilante hasta que todo el objetivo se logró.
“El protocolo de entrada a este edificio es complicado, aquí no entra casi nadie, por eso creo que nos estudiaron con anticipación porque sabían que en los puntos fijos no tenemos cámaras, y miren la modalidad que hicieron, entraron, aportaron documentación como si fuesen gente bien, pagaron arriendo y todo y supuestamente iban a mudarse hoy, pudieron entrar y robar dentro del edificio”, puntualizó el administrador.
FUENTE LA LIBERTAD