Lo que hoy es un extenso lote baldío de unas tres hectáreas, hace aproximadamente 15 años, eran calles y casas del sector conocido como El Papayal, en Torices. Se dice en la zona que más de 200 familias habitaban el lugar, pero todas se fueron después de vender sus propiedades, las cuales pasaron a un particular que hizo una demolición total y encerró el lugar con muros y mallas.
Desde entonces, y pese a que al parecer el objetivo era construir en esa área una exclusiva zona comercial y residencial, hasta ahora no se ha hecho nada y los que están sufriendo las consecuencias son los vecinos de la primera calle, quienes denuncian que de ese terreno enmontado salen ratas, mosquitos y hasta culebras que se meten a las casas.
¡Que actúen!
Lo más grave de todo, según explicaron, es que la delincuencia aprovecha la falta de autoridad en el predio para esconderse después de cometer sus fechorías en sectores aledaños.
“Creo que este predio mide tres hectáreas. Esto estuvo poblado, eran cuatro calles, la gente vendió. Había mal contadas unas 200 familias. Pero el proyecto está aguantado por factores externos de sus dueños, debió terminarse en 2012”, explicó el vecino Fernando Espitaleta.
Los residentes esperan que el empresario dueño del terreno tome cartas en el asunto lo antes posible, pues con las lluvias la mosquitera es más grande y las culebras se están saliendo del monte.
“Si no es el dueño, entonces que intervengan las autoridades, pero esto no puede seguir así. Si no nos ayudan, vamos a tener que tomarnos las vías de hecho”, finalizó un residente del sector.
Los beneficios
La comunidad sostuvo que el proyecto inmobiliario en el predio conlleva unos compromisos con los vecinos como el de pavimentar la calle 40 del Papayal, la cual es la única que está destapada, así como la construcción de un puente vehicular en esa misma calle que cruza de allí hasta la tercera avenida de El Cabrero a través del caño Juan Angola.
Fuente: eluniversal.com.co