El fuerte llanto que provenía de una bolsa de basura tirada en una de las calles del barrio La Esperanza llamó la atención de una mujer en la mañana del 29 de noviembre del 2018, quien ante lo extraño de la situación dio aviso a una patrulla del cuadrante. Al llegar al lugar, uniformados confirmaron la temida noticia: habían abandonado a un bebé de apenas cinco días de nacido.
“El niño fue trasladado inmediatamente a un Centro de Atención Permanente (CAP), donde se logró establecer que no había sufrido ninguna afectación”, sostuvo en aquel momento el coronel Carlos Sánchez, del Modelo de Vigilancia por Cuadrantes de la Policía Metropolitana de Cartagena.
El infante quedó a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y su historia hace parte de los 16 Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos (PARD) que el ICBF abrió en Cartagena en 2018 por abandono a niños, niñas y adolescentes. Durante este año se han abierto 3 procesos por estos motivos.
En ese, como en todos los casos, luego de la protección del menor el instituto tiene la obligación de definir su situación en un término improrrogable de seis meses, dentro de los cuales se determina si el menor retorna a su familia de origen o es declarado en adoptabilidad.
Una huella para toda la vida
A lo largo de la historia de Colombia, el hecho de que uno de los padres o ambos abandonen a un menor ha encontrado excusas en la guerra, el desplazamiento y el desempleo. Pero de igual manera se ha evidenciado que el abandono hace parte de la falta de educación, de los embarazos adolescentes y poco planeados, y de la falta de apego.
Muchos psicólogos coinciden en que el abandono es una de las vivencias más duras para cualquier persona, y aún más para un menor, ya que deja lesiones profundas a nivel psicológico y emocional, afectando la seguridad de sus relaciones afectivas, creando comportamientos defensivos ante la posibilidad de un nuevo abandono, sentimientos de inferioridad, actitud derrotista, entre otros.
“Sufrir el abandono en la infancia supone muchas veces tener serias dificultades a la hora establecer relaciones estables en la edad adulta. Es común desconfiar, sentirse vulnerable, pasar por épocas de cierta apatía, ahí es donde resulta muy complicado gestionar emociones como la rabia o la tristeza”, dijo Valeria Savater, licenciada en psicología y máster en neurocreatividad.
Adopción, la mano amiga
Ser adoptado es quizás la esperanza de todo niño que crece en un hogar de paso. Según datos reportados por el ICBF, actualmente existen 69 niños, niñas y adolescentes en la Regional Bolívar con declaratoria de adoptabilidad, presentados a Comité de Adopciones, con características y necesidades especiales. Esto es, que pertenecen a un grupo de 3 o más hermanos, que son mayores de 10 años, que cuentan con algún diagnóstico de enfermedad permanente que requiere atención constante del sistema de salud o que cuenten con el diagnóstico de una discapacidad física o mental.
Pero… ¿cómo se inicia un proceso de adopción? Este trámite se puede presentar ante las oficinas del ICBF o en Instituciones Autorizadas para Desarrollar el Programa de Adopción (IAPAS).
Las solicitudes de adopción son atendidas en estricto orden cronológico de llegada para dar la correspondiente respuesta y tienen prelación las solicitudes de familia colombianas residentes en Colombia y en el exterior.
Tan solo en 2018, 8 niños procedentes de la Regional Bolívar fueron adoptados, 4 de ellos por familias colombianas. Aunque la lista de espera correspondiente al mismo período era integrada por 15 familias, el 80% de las mismas se encuentran aprobadas y en lista de espera para la adopción de niños sin características y necesidades especiales.
En el peor de los casos, si un niño o adolescente no es adoptado, puede permanecer en los hogares sustitutos o en internados hasta los 25 años y el ICBF continúa brindándoles el apoyo económico para su manutención.
Maltrato, desnutrición y explotación
El abandono puede ser considerada la decisión más cruel y radical que puede tomar un padre de familia. Sin embargo, hay otras actitudes que también condenan a los niños a no poder vivir una infancia plena.
El año pasado el ICBF abrió en Cartagena 128 Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos a niños, niñas y adolescentes por violencia (física y psicológica); y en lo que va del 2019 se han abierto 32 procesos por el mismo motivo.
Además, por desnutrición en 2018 se abrieron 11 procesos y en el primer semestre de 2019 solo se ha abierto uno por este motivo.
Otra conducta de los padres que afecta al pleno desarrollo de la niñez es la explotación laboral infantil, que según reportes de la Policía Metropolitana de Cartagena se da principalmente con menores en edades entre 9 y 13 años.
El pasado 18 de junio, en Cartagena se realizó la primera captura por explotación infantil, cuando las autoridades encontraron a un hombre, al parecer, induciendo a un menor a pedir dinero. Durante el 2019 la Policía Metropolitana de Cartagena ha puesto bajo protección de la Comisaría de Familia a 209 niños por estar en condición de mendicidad, trabajando en las principales vías o por denuncias de acoso sexual.
Fuente: eluniversal.com.co