Para hablar de Mabel Gissela Torres hay que retroceder en el tiempo, hasta su natal Bahía Solano, en la costa norte del océano Pacifico Chocoano, cuando era tan solo una niña y descalza correteaba cangrejitos en las playas.
Este “unte” diario y constante de biodiversidad, deben muy seguramente haber despertado en ella, ese lado protector no solo de la fauna y la flora sino de todo lo que la palabra ciencia abarca.
Y es que esta hermosa morena de ojos alegres, que inició su trayectoria investigativa en la Universidad del Valle, en Cali, en la que se encaminó en la epidemiología Molecular de Helycobacter pyloris asociado a diferentes patologías gástricas y que fue designada por el Presidente Duque como ministra del recién creado Ministerio de Ciencias, Tecnologías e Innovación, ha participado en más de 20 proyectos de investigación, haciendo parte de la formulación, gestión y ejecución con Universidades e instituciones como la Universidad de Guadalajara-México, Universidad de Oslo-Noruega, Universidad de Costa Rica-Costa Rica, Instituto de la Biodiversidad INBIO-Costa Rica, Instituto de Botánica de Sao Paulo-Brasil, Field Museum-USA, Fondo para la acción ambiental-Holanda, con las cuales guarda relaciones de cooperación.
Hoy mucho mas versada en la función pública, pues ya anteriormente había intentado con proyectos tan revolucionarios como sustituir la Bienestarina, el componente alimenticio bandera del ICBF, donde fue su directora en el Chocó, por el plátano popocho que contiene además vitaminas A, B1, B2, C y E, Potasio, Fósforo, Magnesio, Hierro, Zinc y Tanino y fuera de ser un fruto de alto consumo humano, la pulpa tiene propiedades medicinales eficaces para contrarrestar las diarreas infantiles graves, además es bien tolerado por el organismo, ejerce una acción favorable sobre la Biota intestinal y también se saca al sol, este lo pulveriza y se obtiene una harina pura que se utiliza para el alimento diario de los infantes.
Mamá de tres hijos, Luna, Tonatiuh y de Selvaceutica, su otra hija, y la que le roba o más bien se deja robar tiempo, y por la que ha metido alma, vida y corazón, con sus productos paridos por la madre naturaleza, que van desde cremas para el cabello con propiedades vitamínicas que lo hacen crecer fuerte y sano, pomadas que sanan las heridas causadas por quemaduras, regenerando el tejido cutáneo y subcutáneo, hasta trabajos de investigación serios y exhaustivos contra el cáncer, con el Ganoderma Lucidum, una medicación utilizada ampliamente por los profesionales de la medicina china tradicional, mostrado resultados prometedores de su actividad antitumoral. Por algo nuestra Mabel, pertenece a la Misión Presidencial de Sabios.
Los chocoanos nos sentimos muy orgullosos, no solo porque el Presidente Duque haya fijado su atención en el Chocó, designando a una hija de estas tierras para direccionar este recién creado ministerio, que es el organismo rector del sector y del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI), encargado de formular, orientar, dirigir, coordinar, ejecutar, implementar y controlar la política del Estado en esta materia, teniendo concordancia con los planes y programas de desarrollo, de acuerdo a la Ley de su creación, sino porque escogió la mejor carta de presentación para representarlo en dicha cartera, a Mabel Gissela Torres Torres, una científica con mucho, pero mucho sentido social.