Las malas mañas provenientes de otras administraciones parece que continúan en el gobierno de Vicente Blel.
En el proyecto de pliego de condiciones dentro del proceso de selección abreviada de menor cuantía pública No.
001 de 2020 se presenta un requisito valioso en puntaje y de difícil consecución para quiénes se decidan a presentarse; todo indica que tal movimiento claramente fraudulento, se debe para favorecer un importante aportante monetario de la campaña de Vico a la gobernación.
Lo que se ve raro del asunto es que a una convocatoria sencilla de aseo y cafetería por un año y valor de $870 millones en el edificio de la gobernación, le quieren poner un supervisor de calidad ambiental graduado de administrador público y con maestría en gestión ambiental y tres años de experiencia manejando personal,
cuándo hay muchos otros perfiles que pueden tener todas las condiciones exigidas y el tiempo solicitado de trabajo.
Recordemos que es sólo un contrato para aseo de un edificio y cafetería del mismo.
Parece que se le olvidó a los abogados de la gobernación que “los procesos de contratación del Estado están sujetos a las reglas que prohíben conductas contrarias a la libre competencia. Por consiguiente, cualquier acuerdo tendiente a distorsionar en forma artificial la escogencia del Estado, constituye una práctica comercial restrictiva, sin perjuicio de las demás responsabilidades que puedan llegar a derivarse de ese comportamiento”.
Dr Vicente Blel, su elección cómo gobernador fue con un manto de duda por las grabaciones de su padre y no se le olvide qué tiene muchos ojos puestos en usted y la ejecución de su gobierno.
Aún gracias a Dios está a tiempo de enderezar el rumbo, hacia un Bolívar dónde de primero está el pueblo, no los contratistas y políticos asociados.