En barrio Olaya Herrera, sector la Puntilla, de Cartagena, en el llamado cinturón de pobreza extrema de la ciudad, un niño de tres años murió en medio de un ataque sicarial del cual era blanco su padrastro.
El General, Nicolás Zapata, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, relató que el hombre se movilizaba en un carro con en niño en sus brazos cuando llegó el sicario que disparó indiscriminadamente.
El pequeño murió en el lugar del ataque y su padrastro lucha por la vida en un centro asistencial.
En medio de una ola de crímenes violentos Cartagena suma 34 muertes por sicariato en el mes de agosto. Solo ayer hubo cuatro crímenes por sicariato: dos en el barrio Olaya Herrera, uno en la Castellana y otro en el Nuevo Bosque.
Lo que ha dicho el general Zapata es que se trata de un baño de sangre resultado de la guerra entre bandas criminales por las zonas el microtráfico y por las rutas de salida de narcotráfico.
FUENTE EL TIEMPO