El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ha denunciado una nueva masacre en el departamento de Meta, Colombia, que ha dejado tres personas muertas. Según la información proporcionada por la policía, las víctimas fueron baleadas por sicarios en un establecimiento público en la vereda La Cristalina, zona rural del municipio Puerto Gaitán. Dos mujeres y un hombre perdieron la vida en el ataque, que se ha convertido en la masacre número 29 en lo que va de año en Colombia.
Las autoridades han iniciado una investigación para identificar a las víctimas y los responsables de la masacre, y la alcaldía de Puerto Gaitán ha anunciado una recompensa de 15 millones de pesos (unos 3.249 dólares) para quien ofrezca información relevante sobre el hecho. Sin embargo, la falta de seguridad y la presencia de grupos armados ilegales en la región hacen temer que los responsables no sean encontrados ni llevados ante la justicia.
La Defensoría del Pueblo ha expresado su preocupación por el aumento de la extorsión en la zona y ha señalado la presencia de grupos armados ilegales como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), el Frente 39 Arcesio Niño y el 16 del Estado Mayor Central, ambos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como bandas criminales locales. Además, la Defensoría ha mostrado su inquietud por la retirada del puesto policial del Porvenir en Puerto Gaitán a mediados de 2021, lo que ha dejado a la población civil más vulnerable a la violencia y el crimen.
Esta masacre es un triste recordatorio de la violencia y la inseguridad que siguen azotando a muchas partes de Colombia, especialmente en zonas rurales y apartadas. Las autoridades deben tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de la población y poner fin a la impunidad de los grupos armados ilegales y los responsables de la violencia. La comunidad internacional también debe prestar atención y apoyar los esfuerzos del gobierno colombiano para garantizar la paz y la seguridad en todo el país.