La Cámara de Representantes ha aprobado en su mayoría la reforma a la salud después de extensas discusiones y un intenso debate en la Comisión Séptima. De los 139 artículos que contiene la ponencia, 117 recibieron el visto bueno, incluyendo medidas controvertidas como la eliminación del papel de las EPS como intermediarias entre las IPS y la Administradora de Recursos para la Salud (Adres). Aunque algunos sectores han expresado preocupaciones sobre los posibles riesgos del sistema, el texto no sufrió modificaciones significativas y fue aprobado en general.
Tras doce horas de debates y deliberaciones, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes logró avanzar en la aprobación de la reforma a la salud propuesta. El texto, que consta de 139 artículos, recibió el visto bueno para 117 de ellos, lo que representa un avance significativo hacia la implementación de los cambios propuestos.
Uno de los aspectos más destacados de la reforma es la eliminación del papel de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) como intermediarias entre las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y la Administradora de Recursos para la Salud (Adres). Esta medida ha sido objeto de controversia, ya que algunos argumentan que la nueva figura propuesta carece de la capacidad necesaria para gestionar las responsabilidades ampliadas que se le otorgarán.
Además, la reforma también aborda la atención de salud territorial, estableciendo el traslado de equipos y expertos a determinadas comunidades para garantizar un cuidado integral. Sin embargo, tanto la oposición como los gremios han expresado sus preocupaciones sobre los posibles riesgos que podría conllevar esta propuesta.
La presidenta de Acemi, Paula Acosta, advirtió sobre las implicaciones de eliminar las EPS y crear una nueva figura sin capacidad para gestionar las responsabilidades que se le asignarán. Esta crítica se suma a las preocupaciones planteadas por diversos sectores de la sociedad.
Por otro lado, representantes del Centro Democrático, como Andrés Forero, han señalado que el texto de la reforma ha sido aprobado sin modificaciones significativas, a pesar de las diferencias y las líneas rojas planteadas por diferentes partidos. Esta aprobación general ha generado cierta controversia y ha llevado a algunos a cuestionar la efectividad de los debates y discusiones en la Comisión Séptima.