La región del Catatumbo enfrenta una grave crisis humanitaria debido a los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC, situación que ha llevado al desplazamiento masivo de más de 16.600 personas hacia la ciudad de Cúcuta. Ludy Páez, personera de la ciudad, ha lanzado un enérgico llamado al Gobierno Nacional para atender la emergencia de manera inmediata.
Desplazamiento masivo y víctimas mortales
La crisis en el Catatumbo no da tregua. Según Páez, la morgue de Cúcuta alberga más de 30 cadáveres, de los cuales 26 han sido identificados. Este dato refleja la magnitud de la violencia que afecta a la región.
Además, el desplazamiento de miles de familias ha generado un impacto significativo en la capital de Norte de Santander. “No sé si necesiten más desplazados, pero creo que eso es suficiente para que el Gobierno mire hacia el Catatumbo”, enfatizó la personera, subrayando la urgencia de una intervención estatal efectiva.
Impacto en la educación y los menores
Uno de los aspectos que más preocupa a la personera es el futuro de los niños desplazados. En medio de la emergencia, miles de menores se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema.
“No podemos permitir que los niños cojan calle generando un problema social y que no tengamos cómo atenderlos”, afirmó Páez, destacando la importancia de garantizar el acceso a la educación y evitar que los menores sean arrastrados por dinámicas peligrosas.
Llamado al Gobierno Nacional
Aunque se han recibido ayudas humanitarias, como mercados y asistencia básica, Páez considera que no son suficientes para abordar la magnitud de la crisis. En su intervención, hizo un llamado directo al Gobierno: “Es usted el que tiene que venir a brindar el apoyo necesario en esta crisis que no tiene un tope”.
La situación en el Catatumbo exige una respuesta integral que no solo atienda las necesidades inmediatas, sino que también plantee soluciones sostenibles para proteger a las comunidades más vulnerables y restaurar la estabilidad en la región.