Fallas operativas y retrasos ponen en riesgo la actividad petrolera en Paz de Ariporo.
Un contrato lleno de inconsistencias
El 3 de febrero de 2025, se decretó la resolución del contrato entre HELICOL y Ecopetrol para el servicio de transporte aéreo en la base de Paz de Ariporo, Casanare. Lo que debió ser una transición planificada y efectiva, se convirtió en un episodio de incertidumbre y fallas operativas.
El contrato, firmado el 30 de agosto de 2024, estipulaba que HELICOL debía garantizar la disponibilidad de sus equipos y adecuar la base operativa antes del 1 de marzo de 2025. Sin embargo, una inspección programada por Ecopetrol y auditores independientes no pudo llevarse a cabo debido a la ausencia de aeronaves y la falta de adecuación de la base.
Excusas y falta de cumplimiento
Ante el evidente incumplimiento, HELICOL justificó la situación argumentando que sus aeronaves se encontraban en *Ciudad de México* en procesos de adecuación y que su importación a Colombia estaba prevista después del 26 de enero de 2025. Sin embargo, esta explicación contradice los compromisos adquiridos en el contrato, donde se establecía que todas las aeronaves debían estar listas para la inspección y operación desde el inicio del contrato.
Además, la compañía argumentó problemas con la Aeronáutica Civil y la ocupación total del aeropuerto por otra empresa, lo que supuestamente impidió la adecuación de la base. Como medida paliativa, HELICOL instaló oficinas provisionales en un área cercana y anunció que sus aeronaves estaban listas para inspección tras la aprobación de su importación por parte de la DIAN.
Contradicciones y falta de transparencia
En declaraciones previas a la contratación, HELICOL afirmó en *Caracol Radio* que contaba con la capacidad técnica, operativa y financiera para cumplir con las exigencias de Ecopetrol. Sin embargo, la realidad ha demostrado lo contrario, ya que las demoras y excusas han generado serias dudas sobre su verdadero nivel de preparación.
Consecuencias del incumplimiento
El contrato contemplaba una cláusula específica que permitía a Ecopetrol cancelar el acuerdo en caso de incumplimiento de los requisitos de alistamiento. La falta de aeronaves disponibles y la base inadecuada llevaron a la terminación anticipada del contrato, dejando en vilo la operación aérea en una zona clave para la actividad petrolera del país.
Mientras ambas partes evalúan los próximos pasos, la incertidumbre sobre el futuro del transporte aéreo en Paz de Ariporo sigue aumentando, afectando directamente la logística y seguridad de las operaciones de Ecopetrol en la región.